Antibióticos: uso de forma responsable

Como estamos en un pico de máxima incidencia de gripe, quisiéramos dar algunos consejos sobre el uso de los antibióticos: 1.Los antibióticos NO son efectivos en caso de gripe u otras afecciones causadas por virus.  La mejor forma de prevenir la gripe es vacunarse. De esta manera conseguimos evitar su aparición o al menos, disminuir la intensidad de los síntomas. 2.No te automediques. Puede que los medicamentos anti bacterianos sean ineficaces para combatir tu infección y, por tanto, estar contribuyendo al aumento de la resistencia de las bacterias patógenas. 3.Es un tratamiento que sólo puede ser prescrito por el médico. Este grupo de medicamentos es uno de los grandes descubrimientos de la medicina habiendo salvado muchas vidas, pero su efecto puede verse reducido si se toman de forma incorrecta. 4.Cualquier solicitud de dispensación de antibióticos en la farmacia  siempre tiene que ir acompañada de la correspondiente receta médica. Sino, la farmacia no podrá dispensar este medicamento por motivos legales ni sanitarios. 5.Paciencia y cuidados. Si contraes un resfriado y el médico estima que no necesitas antibióticos, sigue sus indicaciones. En este proceso catarral te pueden ayudar los analgésicos y antitusivos para combatir la fiebre, el dolor de cabeza y/o garganta y la tos. Si los síntomas no mejoran o empeoran en el plazo de unos días, regresa a la consulta. 6.Sigue las instrucciones del médico. Debes seguir las instrucciones en cuanto a dosis, horario y duración del tratamiento. Favoreceremos las resistencias de las bacterias a los antibióticos cuando éstos se toman en dosis incorrectas o de forma irregular. 7.Completa el tratamiento hasta el final. No lo interrumpas ni dejes de tomarlo  aunque desaparezcan los síntomas. Debes completar el tratamiento prescrito, de lo contrario, la infección puede reaparecer y el antibiótico deja de ser efectivo. 8.Recordar que estos medicamentos son seguros pero pueden producir efectos adversos como alergias o diarreas. 9.No almacenes ni acumules antibióticos de tratamientos anteriores en el botiquín. La utilización de estos restos puede suponer un grave riesgo por la posibilidad de estar caducados o mal conservados. Por todo esto, realizar un uso de antibióticos responsable contribuye a frenar la aparición de bacterias resistentes, lo que hará que los antibióticos sigan siendo eficaces tanto en la actualidad como para las generaciones futuras.